martes, 12 de enero de 2010

Otro día más.


Creo que a veces estamos tan ocupados soñando con las cosas que nos gustaría tener algún día, que olvidamos valorar las cosas que, cada día, conseguimos sin darnos cuenta.

Espero poder ser tan inteligente para apreciar los pequeños detalles que se me presentan a diario. Pero.. no sé, a veces se me olvida ser inteligente.


Hoy el cartero me ha dejado las cartas por debajo del portal. Tengo unos vecinos tan gilipollas que no son capaces de abrirle al cartero si las cartas no son para ellos. No para de llover y la entrada esta mojada. Mis cartas estan secándose debajo de la enagua de camilla. A veces no entiendo por qué no hago yo lo mismo cuando la correspondencia no es para mí.


Aún no he sido capaz de utilizar el robot de cocina que me trajeron los reyes (uno de esos con un librillo de instrucciones super difíciles de entender); creo que no me apetece hacer de comer todavía. ¡¡Qué pereza!!


Hoy han llegado nuevas malas noticias. Los problemas económicos de personas cercanas a mi, me llegan de forma muy directa. No porque yo los tenga, sino porque me afecta el sufrimiento de esas personas. ¿¿Cómo se pueden cometer tantos errores segidos?? A veces parece que no hay tregua para las personas "buenas".


Buag!! apago la tele, me niego a ver al inútil del presidente del gobierno.

Sigue lloviendo, hace frío y el viento es muy fuerte.

No hay comentarios: